Durante las vacaciones de verano queremos que los pequeños disfruten pero que a su vez sigan aprendiendo. La mejor forma de compatibilizar estas dos acciones, aprender y jugar, se consiguen gracias al campamento de verano. Sí, los campamentos han demostrado que cuentan con muchos beneficios que ayudarán a tu hijo en diversos ámbitos de su vida, habilidades que no son cuantificables ni se enseñan en los colegios.
Troy Glover, director de la Red de Investigación de Comunidades Saludables de la Universidad de Waterloo en Reino Unido, ha realizado una investigación acerca de los beneficios del campamento de verano, argumentando que «Los cambios sustanciales que se producen en el crecimiento personal de los niños dicen mucho acerca de la experiencia de los campamentos de verano».
Beneficios de los campamentos de verano
A través de la investigación que Troy Glover llevó acabo, demostró que los campamentos fomentan la inteligencia emocional, la independencia, la confianza en uno mismo, un estilo de vida saludable, la conciencia ambiental, el liderazgo y otras habilidades, lo cual resulta muy útil durante la vida adulta. Además, resultan de gran ayuda para los niños sobre-protegidos, ya que el campamento proporciona un ambiente seguro en el que pueden crecer, aprender y desarrollar libremente sus capacidades.
Siguiendo el estudio de Waterloo hemos querido destacar los siguientes beneficios que proporciona el campamento a los niños.
1. Cómo relacionarte y llevarte bien con otras personas
El campamento es el espacio ideal para que los niños tomen riesgos sociales a través de actividades como el trabajo en equipo, la cooperación y la negociación. El presidente de investigación de la Asociación de Campamentos de Ontario, Stephen Fine, explica que «Los niveles de confianza de los niños y su capacidad para estar en situaciones sociales aumentan».
2. Desarrollar confianza y resiliencia
El campamento anima a los niños a salir de su zona de confort, mostrándoles que está bien fracasar, ayudándoles a reconocer cuáles son sus limitaciones, así como enseñarles qué cosas se pueden mejorar y que otras no se pueden cambiar.
De esta forma, los niños pueden construir su capacidad de recuperación, independencia y autoestima en un ambiente seguro, supervisado y de apoyo tal y como es el campamento.
3. Hacer ejercicio
Hoy en día estamos en un mundo donde no hay cabida al abandono de los dispositivos, aplicaciones y redes sociales. De hecho, un estudio de Statistics Canadá advirtió que de los jóvenes de entre 6 y 19 años solo un 7% realizan durante el tiempo de ejercicio físico necesario.
En los campamentos, la actividad física está disfrazada en forma de diversión y juegos, lo que hace que los niños tomen hábitos de vida saludable sin darse cuenta. Muchos campamentos prohíben el uso de dispositivos, dando a los niños una rutina de levantarse temprano, hacer mucha actividad física, realizar comidas regulares siguiendo una dieta sana y pasar mucho tiempo al aire libre.
4. Superar el trastorno por déficit de naturaleza
Las nuevas generaciones no se encuentran tan conectadas con la naturaleza, a pesar de que puedan conocer los problemas ambientales. Para un desarrollo saludable de sus sentidos, creatividad y para el aprendizaje, los niños necesitan de la naturaleza. Esta es otra de las razones por la cual el campamento de verano es ideal para los niños.
Los niños pueden decirte que no desean ir, ¿qué debo hacer?
Como bien sabemos todos, cada niño es un mundo, por lo que nos podemos encontrar con la situación de que nuestro hijo no desee ir al campamento. Lo más adecuado sería concienciarles poco a poco de que se será una actividad muy emocionante, divertida y beneficiosa. Se lo podemos tratar de demostrar también a través de otro tipo de actividades como convivencias durante un fin de semana, actividades en granjas escuelas, etc.
No debemos hacer del campamento una obligación para los niños, ya de que de ser así acabará odiando la idea. Una vez que pruebe la experiencia, lo más seguro es que espere impaciente al próximo año.