Los espectáculos con animales están sufriendo un gran rechazo por parte de la sociedad. De hecho, en 4 comunidades autónomas de España se han prohibido los circos con animales en los últimos 3 años (Baleares, Murcia, Galicia y Cataluña) y alrededor de 470 municipios lo han hecho a nivel provincial. Esta tendencia sigue en auge, siendo cada vez más las personas que se posicionan en contra de estas prácticas y piden circos sin animales.
No obstante, antes de que las leyes comenzasen a cambiar a favor del bienestar de los animales, el circo alemán «Circus Roncalli» decidió mostrar a animales salvajes en sus shows sin coartar la libertad de los mismos. ¿Cómo? A través de hologramas. La idea surgió cuando Bernhard Paul, dueño del circo, vió en la «Superbowl de América» a Justin Timberlake cantando con Prince, ya fallecido. Se sintió impresionado por la holografía y decidió saber más sobre ella.
Después de 41 años desde el nacimiento del circo en 1976 , contrató a un director digital para que liderada el proyecto que haría realidad las escenas holográficas de 300 grados en marzo de 2018. En Celebrando.es nos encanta esta noticia porque cumple totalmente con nuestro Código de Conducta, ya que respeta y cuida la vida animal. ¡Te seguimos contando!
Circo Rocanlli: el primer circo sin animales
Para llevar a cabo este proyecto tan innovador, Bernhard Paul necesitó de imágenes de alta calidad, además de un equipo de 15 diseñadores 3D e ingerieros de software que crean nuevos contenidos.
Son 11 los rayos láser que permiten al circo dibujar las imágenes en la pantalla holográfica, totalmente diseñada para el circo para realizar una proyección de 300 grados. Da igual donde se sitúen los asistentes, podrán disfrutar del espectáculo desde cualquier punto.
Los hologramas imitan los movimientos reales de animales como peces, elefantes o caballos, tratando de que el espectador sienta que se encuentran ante animales reales.
El compromiso con el bienestar animal
Sin lugar a dudas, este circo se ha comprometido a ofrecer un show de una calidad envidiable y un espectáculo libre de maltrato animal, posicionándose así a la altura de otros grandes circos.